TIEMPO 21
- Marina Sosa
- 29 ago 2018
- 4 Min. de lectura

Tiempo 21 es acerca de cambios, es una entrada que surge en el transcurso de los días cuya meta final es el día 21. Sucede que específicamente hace tres semanas llegué a un momento en el que me detuve y pensé por un largo rato cuan cansada me sentía emocionalmente y a la vez espiritualmente.
Es decir, es ese tipo de cansancio que nosotros sabemos que está ahí y que a veces es muy notorio por la manera en la que empezamos a actuar o por nuestras decisiones. Sin embargo estamos tan ocupados, con tanto rollo que pasa por nuestras cabezas que lo que menos podemos hacer es detenernos por un momento y reflexionar cuales son las causantes de tal sensación.
Ahora, yo comprendí y después de informarme acerca de los beneficios del ayuno de alimentos desde la perspectiva científica y la perspectiva religiosa decidí que debía hacer algo como esto. Necesitaba un ayuno de alimentos porque quería sentirme mejor físicamente y un ayuno de hábitos porque también necesitaba ''desintoxicarme'' de emociones, pensamientos y acciones que no me estaban sumando. Debía dejar y reemplazar esos espacios adquiriendo nuevos hábitos. Esta entrada estará dividida en dos partes para abordar de la mejor manera a cada una.
Así que empecemos por definir la palabra ayuno, su definición indica que corresponde al acto de abstenerse de ingerir alimentos o bebidas durante un período especifico de tiempo generalmente por razones terapéuticas o religiosas. Según la RAE consiste en privarse de algún gusto o deleite.
Es decir no sería fácil, sin embargo lo necesitaba; así que decidí comentarle a mi novio acerca de este tiempo que estaba por comenzar al día siguiente para que me ayudara respecto a la selección de mi comida posteriormente y con los nuevos hábitos que quería incorporar. Pero mi sorpresa fue que él también quería realizarlo y acompañarme en todo el proceso.
Quiero antes de explicarte más a profundidad, decirte que todo proceso de cambio de hábitos o de necesidad espiritual debes hacerlo acompañado para lograr mejores resultados, tener a alguien a quien le tengas que ''rendir cuentas'' para que tu intento no sea fallido y porque siempre serán mejor dos que uno (Ecles 4:9). Si después de leer todo esto, te está interesando hacer algo por el estilo te comparto información y los pasos que podrías seguir:
La primera parte les compartiré sobre el Ayuno de Hábitos:
Un hábito se forma como resultado de una acción que repites frecuentemente y que se ve reforzada por una consecuencia positiva. La formación psicológica de los hábitos es un proceso de aprendizaje que consta de:
Estimulo Activador que promueve el inicio de una conducta.
Acción la actividad llevada a cabo.
Recompensa el beneficio obtenido después de realizar la acción.
Para que el hábito se cree debemos repetir el suficiente número de veces éste patrón para que el cerebro cree las conexiones neuronales implicadas en la realización de la conducta que queremos fomentar. Por lo que el factor clave es la repetición. Una vez que el cerebro establece esta conexión neuronal, entonces la acción se iniciará siempre que aparezcan los estímulos activadores.
Según los últimos estudios son necesarios 66 días para fijar de forma permanente una rutina o lograr romper un hábito adquirido (British Journal of general practice). La profesora de psicología Susan Krauss Whitbourne (Sept 2015), indica que a veces un hábito se puede romper rápidamente, es decir en casos extremos, el hábito se puede romper instantáneamente, como por ejemplo cuando tienes un accidente automovilístico por enviar mensajes de texto, rápidamente se genera un cambio debido a la situación experimentada. Pero en la mayoría de los casos tomará más tiempo que eso, y probablemente debas esperar por lo menos dos meses.
De igual manera para romper con éxito un hábito debes pensar en cual será tu motivación más fuerte y te va a impulsar día con día; es decir es necesario que pienses en un "comportamiento de reemplazo" para el hábito, pero asegúrate de que sea positivo.
Fue hasta que me detuve a meditar ¿porque me sentía así? y ¿porque actuaba así? que identifique que había creado patrones o hábitos que no me beneficiaban en ninguna de mis tres áreas, físicamente, emocionalmente y espiritualmente, así que les comparto algunos de los pasos que creo también pueden ayudarte:
1. Identifica tus malos hábitos: ¿Crítico a los demás?,¿Consumo mucho alcohol?, ¿Consumo demasiada comida procesada?, ¿Dejo todo a última hora?, ¿No les dedico tiempo a mis seres queridos?, ¿Dedico mucho tiempo a mis redes sociales?, ¿La pornografía me está absorbiendo?, ¿Gasto innecesariamente?, ¿Respondo y actúo con enojo e impacientemente cada que no están de acuerdo conmigo?, y otros.
Luego de identificarlos reflexiona como te hace sentir y a los que te rodean. Si necesitas continuar en lo mismo o necesitas realizar cambios por ti y por los que te aman.
2. Define los hábitos que deseas adquirir (comportamiento de reemplazo): Leer un capitulo diario de un libro especifico o de un libro de la Biblia, Realizar un tipo de ejercicio al menos 3 veces a la semana, salir por un café o una comida con amigos o familiares al menos 1 vez a la semana, organizar una agenda y compartirla con alguien más para salir con cada actividad a tiempo, consumir a la semana alimentos más saludables y reducir el azúcar, buscar la manera de ser empático y ayudar a alguien más aún con pequeñas cosas, tomar más agua, optar por refrescos naturales en lugar de bebidas azucaradas o alcohol, y otros.
El objetivo es llenar el vacío que puedes experimentar respecto al hábito que estás intentando quitar. Puedes fijar metas cortas o medianas, desde realizarlo por 5 días - 10 días consecutivos y así ir sumando días, hasta que empieces a sentir cambios y que tus nuevos hábitos están surgiendo de manera automática. Al final sé paciente contigo mismo, cuanto más tiempo hayas tenido un hábito, más tiempo te tomará deshacerte de él, sin embargo los pasos que ya empezaste a tomar y crear un desapego han sido fundamentales.
Lo importante de todo esto también es que debemos aprender a detenernos de nuestro ajetreo cotidiano, porque es a causa de ello que de repente estamos inmersos con tantas actitudes y acciones que después de todo no logramos identificar como es que llegamos a tanto y como puedo hacer para cambiarlo.
Finalizo compartiéndote esto que podes hacerlo ´´tu mantra´´, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía y timidez, sino de poder, amor y autodisciplina 2° Timoteo 1:7.
Commenti