2018 ¿Y ahora que hago?

¡Es año nuevo y ya pasaron los primeros 19 días! y ¿Cómo vas hasta ahorita?. ¿Te recordaste de preparar en los últimos meses del año pasado tus objetivos o metas para este nuevo año?, porque yo les seré honesta, los últimos meses del 2017 estuvieron muy movidos y hasta la ultima semana del año tuve la oportunidad de ''Sentarme, meditar y hablar con Dios respecto a este nuevo año''.

Creo que para la mayoría su primer propósito de año es ''Tratar de bajar de peso'', pero lo increíble es que solo lo pensamos o lo anotamos, pero no lo ponemos en práctica realmente, créanme porque soy Nutricionista y generalmente este mes no es muy animado que se diga, sin embargo sí para los gimnasios o al menos las primeras 2 semanas y estoy segura así hay muchos más que tenemos a inicio de año, pero qué al final no logramos conectarnos o esforzarnos para verlos realizados a lo largo de nuestro año.

Antes de iniciar el 2017 aprendí que debía reorientar mis objetivos del año y no solo ponerle mi atención a lo material o mi aspecto físico, sino, a tener una mejoría integral. Entonces mis objetivos se redujeron, cambiaron drásticamente y procuraba ponerme una meta a corto plazo.

Fue agradable y necesario esforzarme cada día, además de buscar dirección a través de la palabra de Dios para al menos ver realizados la mayoría de mis objetivos. Es por ello que para este nuevo año, sabía justo lo que necesitaba proponerme.

Siempre decimos ''Ojala y este año sea mejor'', ''Espero ahorrar'', ''Espero este año traiga bendiciones, etc´´. Sin embargo si nos tomáramos el tiempo de buscar y meditar en la palabra de Dios nos encontraríamos con principios que nos van a orientar y motivar a que hagamos para que obtengamos resultados.

Es por eso que en esta entrada quiero compartirles algunos consejos que pueden sumarlos a su lista de objetivos para este nuevo año. Proponte objetivos realistas, alcanzables y metas a corto plazo ( 3 meses, 6 meses, al finalizar el año), no solo externo o material vale la pena lograr cada año, es necesario que crezcamos de forma integral.

1. Date la oportunidad de abrir tu mente y corazón a Dios.

Lo propongo como primer objetivo porque realmente no perdes nada con hacerlo y al contrario si partís desde aquí, vas a darte cuenta como tu perspectiva comenzará a cambiar y a tener mayor dirección en todo lo que podes llegar a realizar este año.

Confía en el Señor con todo tu corazón y no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. Proverbios 3: 5 -6

2. Enfrenta cada situación cómo un reto y un propósito del cual vas a aprender.

Uno de los beneficios de tener a Jesús cerca es que cada situación que nos ocurra por muy difícil que sea tiene un propósito, que el proceso que sea vas a poder solucionarlo o enfrentarlo y adquirir aprendizaje junto con experiencia. ¡Qué nada te detenga ni te derrumbe!.

Sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Romanos 8:28

Queridos hermanos, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades, así cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Santiago 1:3

3. No le tengas miedo a los cambios, incluso a los cambios en tu interior.

Los cambios son parte del desarrollo del ser humano, hay temporadas de cambios necesarias para avanzar y crecer. Prepárate, esforzate y confía en Dios.

No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré, te sostendré con mi mano derecha victoriosa. Isaías 41:10

Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!. Efesios 3:20

4. Decidí perdonar, amar, respetar y valorar a los demás.

Madre Teresa de Calcuta decía que es cierto que no podemos cambiar al mundo, pero con pequeñas decisiones de mejorarnos a nosotros mismos cada día, ya era un gran avance.

Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes. Lucas 6:31

El que perdona la ofensa cultiva el amor; pero el que insiste en la ofensa divide a los amigos. Proverbios 17:9

lucas 6:31

5. Cultiva mejores relaciones con los demás y no descuides a tus amigos.

Medita e identifica quienes te suman, te impulsan y están contigo desde momentos random hasta los días más difíciles.

Para alegrar el corazón buenos perfumes; para endulzar el alma, un consejo de amigos. Proverbios 27:9

No dejes de hacer el bien a todo el que lo merece, cuando esté a tu alcance ayudarlos. Proverbios 3:27

6. Cuida tu corazón.

No hay nada más que le interese a Dios que nuestro corazón y lo que permitimos alojar en él. Toma las mejores decisiones con sabiduría y tene mucho cuidado en la dirección en la que estás enfocando a tu corazón.

En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona. Proverbios 27:19

Yo el Señor investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones. Jeremías 17:10

7. Cuida tú cuerpo, desarrolla un estilo de vida saludable.

Cambia de igual forma tus hábitos de alimentación, tu rutina diaria y tu consumo de bebidas. Si tu estado nutricional no es saludable, hace los cambios necesarios, infórmate, persevera y sé disciplinado hasta alcanzar un estado nutricional adecuado para ti. Ejercitate y toma como un reto probar nuevos alimentos y a alejarte de todo lo que tenga que ver con alimentos procesados.

8. Aprovecha bien el tiempo.

¡No dejes pasar un año más sin sacar ese estudio, maestría o licenciatura en lo que tanto estás anhelando por hacer!, de igual forma no perdas la oportunidad de obtener un mejor empleo, de capacitarte, de viajar, de compartir con tus seres queridos, de apoyar o proporcionar un mayor y mejor tiempo a tu familia. No dejes pasar un año más sin congregarte en alguna Iglesia, para crecer y reunirte a darle a Dios gracias.

Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días, porque hay días malos. No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan. Efesios 5: 16 - 17.

9. Sé diligente y esforzado en tu trabajo.

No ocurre un ascenso, no hay premios y no hay mejores ingresos si no hacemos nuestro trabajo de la mejor manera. Sé el mejor, actualizate, mejora tus conocimientos y trabaja duro, lo demás viene por añadidura.

El que no se anima a trabajar empobrece, pero el que trabaja duro se enriquece. Proverbios 13:4

El perezoso desea pero no consigue, pero el que trabaja duro logra lo que quiere. Proverbios 21:5

10. Administra bien tus finanzas.

'' Viajar e ir de compras es maravilloso'', pero debes recordar que es necesario y fundamental ahorrar. Paga tus cuentas, ahorra el 10% de tus ingresos y te animo a que intentes diezmar también un 10%, aquí entre nosotros, grandes empresarios hacen esto, porque definitivamente han comprendido que esto que dice la palabra de Dios se cumple. (Si tienes preguntas al respecto, puedes escribirme un mensaje).

Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. Entonces él llenará tus graneros y tus depósitos desbordarán de buen vino. Proverbios 3: 9 - 10