top of page

MAVIS

  • Foto del escritor: Marina Sosa
    Marina Sosa
  • 22 feb 2017
  • 4 Min. de lectura

Estoy segura que al ver el título de la entrada tu expresión fue ¿Qué onda con esto? Y sin embargo te metiste a leer la entrada. Por lo tanto quiero decirte que en este Blog, cada entrada te dará algo inesperado, pero siguiendo la línea de Dios como protagonista de todo.


Quiero terminar el mes del amor escribiendo acerca de este tema, por todo lo que involucra de inicio a fin. Pero antes de comenzar, quiero compartirles una parte de mí, y es que me gustan mucho las películas ''para niños'', sí esas como Buscando a Nemo, Zootopia, Aviones, Los Increíbles, Cómo entrenar a mi dragón y un montón más. Lo hago no necesariamente porque las tengo que ver con mis sobrinos, sino porque suelen dejar mensajes y mencionan algunas frases de las cuales te dejan una gran lección.


Así que esa es la razón de la nueva entrada. Creo que en algún momento la mayoría de nosotros, nos hemos encontrado en la posición de Mavis la hija de Drácula de la película Hotel Transylvania; y es que Mavis pasaba por un momento de tristeza y con miles de dudas en su cabeza sobre el amor tan maravilloso que había encontrado pero que se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos.


Sola y agobiada, había decidido pedirle una sola cosa a su papá quien estaba junto a ella, y mirándolo a los ojos le dijo: Papá, ¿Puedes borrarme la mente?.


Era pan comido para su papá, porque de hecho era lo que siempre hacía con casi todas las personas que no le agradaban. Sin embargo él la vio con ternura y a la vez triste por su situación, pero su respuesta fue: No, porque no quiero que olvides tantos buenos momentos.


Con un corazón roto y tantos sueños juntos anulados, pedirle a Dios que nos borre la mente, consideramos es lo mejor que nos podría pasar, pero la realidad es que tal cual Papá Drácula, Dios nos diría con ternura, con una sonrisa por lo que le estamos pidiendo y acariciando nuestra cabeza: No, porque no quiero que olvides tantos buenos momentos.


Cualquiera pudiera pensar que a Dios no le interesa que sigamos pasando un malísimo rato, teniendo recuerdos o días eternos con tristeza; Y es más, a eso hay que agregarle, que una vez ''superada la fase de llorar a moco tendido'', viene (No siempre), la fase de odio y resentimiento, el cual a mi parecer es la peor, debido a que intensifica la incapacidad de poder sanar, perdonar y olvidar, debido a que traemos a memoria todo lo malo de la relación y lo hiriente que fue nuestra pareja.


Un amigo psicólogo me comentaba que una ruptura, involucra una etapa de duelo y de desprendimiento, y que como todo duelo, tiene etapas, tiene tiempos y puede durar el tiempo que nosotros queramos y como lo queramos superar.


Sé que muchos estarán pensando, que nunca lo habían sentido de esa manera, sin embargo cuando ha habido un amor puro y real, el desprendimiento duele mucho y el corazón y la mente lo asimilan de esa forma.


Con esto no quiero que piensen que les llevará ''toda la vida'' reponerse o poder seguir avanzando, sino que puedan darse la oportunidad del tiempo de reparación. No debería ser una opción buscar la forma de llenar vacíos para que ''duela menos'' o el famoso ''un clavo, saca a otro clavo'', porque solo se estaría cubriendo con una venda la herida, el cual puede dar como resultado una recuperación a medias.


Hace unos días compartíamos con mis seguidores de Instagram acerca de esto, ¿Por qué buscamos que alguien nos repare? y quiero compartirles algunas de sus respuestas:


''Porque creemos que será más fácil y menos doloroso''.


''La mayoría tiene el pensamiento de un clavo saca a otro clavo, cosa que no es correcto, ni sano, tanto para esa persona como para la pareja porque ambos saldrán lastimados en cuanto su pareja se dé cuenta que ha sido usada para eso''.


''Porque queremos tratar de olvidar lo que esa persona marco en nuestras vidas y para olvidar buscamos la forma de reemplazarla''.


''Tratan de evitar estar solos y al terminar una relación creo que lo más sano seria darse un tiempo a solas para repararse solos, para poder identificar nuestros puntos débiles y así empezar a amarnos y saber que la vida no se termina solo porque una relación se terminó''.


Es doloroso sentir vacíos y recuerdos que aún están frescos, sin embargo buscar que otra persona nos repare es el medio más fácil y rápido. Esto no es justo ni saludable para la persona que está en proceso de recuperación, como para la otra persona, la cual se verán afectados también sus sentimientos.


Además eso no permite disfrutar ni apreciar a la persona que está al lado y mucho menos corresponder adecuadamente a su amor. Al darnos el tiempo de recuperación conveniente, nos da la apertura de identificar lo que realmente pasó y lo que fuimos.


¿Por qué fallo la relación?, ¿debería cambiar algo?, ¿qué debo aprender con todo esto?, ¿qué necesito en mi próxima relación?

Una relación siempre va a sacar lo mejor o lo peor de ti, es por eso que es necesario también que Dios sea parte de ella.


Disfruta esta etapa, permití que aquel que todo lo sana, todo lo renueva, llene esos vacíos, te de la madurez emocional y espiritual, te de sabiduría y te permita un corazón restaurado con amor y para dar amor cuando sea el tiempo una vez más.


A pesar de cual haya sido el final creo que Dios espera que podamos seguir con nuestra vida, pensando y conservando lo bueno.


''Los finales abren nuevos comienzos, disfrútalos''. Anónimo


 
 
 

Comments


© 2019 by Marina Sosa created with Wix.com

bottom of page